Multitud de piedritas

Tekila examina las piedritas como quien escruta en la multitud. Aunque, visto de cerca, ese suelo irregular esconde pequeños tesoros.

Autorretrato costumbrista

No soy de ir por la vida autorretratándome. Pero a todos nos gusta jugar con los reflejos cóncavos y convexos. El color de la pared también juega un papel importante en la composición (ahora esa pared es verde, quizás tenga que probar una toma nueva). Y la cocina parece más grande reflejada en la pava.

Tardes en el bulevar (B&W)

Versión en blanco y negro de la foto que subí a Flickr. Cuando los rostros son lo más importante de una foto me da que tiene que ser en B&W. 

Tardes en el bulevar

Tardes en el bulevar (en Flickr)

El bulevar Oroño es un buen rejunte de gente. Es un lugar lindo, sereno en medio del alboroto del tráfico, íntimo en medio de la multitud. Y tiene un poquito de esos lugares en los que uno hace lo que se le venga en ganas.

Siempre escribo textos pretenciosos en Flickr:

"Todos tienen su historia. Las tardes sentado en el bulevar mirando la vida pasar tienen un poquito de la historia de cada uno. El tendrá sus motivos para sacar a pasear a la nena en bicicleta, fumando un habano, a paso de hombre por bulevar Oroño."

Prohibido sembrar

Hay que reconocer que la semana del arte no fue gran cosa. Pero a los que nos gusta sacar fotos de cualquier cosa que esté dando vueltas por ahí nos fue de gran utilidad. Pero "El jardín prohibido" estaba lindo, no?

Atención

La señora se mostró muy interesada en el mensaje junto al tacho de basura intervenido artísticamente. A veces el "arte" sirve para algo. Bienvenido sea.

Intervenido (fuera de servicio)

Los tachos de basura de calle Córdoba fueron intervenidos artísticamente para celebrar la semana del arte en Rosario. La mayoría de las intervenciones no eran de mi agrado (para no decir que eran muy feas) pero el recipiente desfondado estaba muy bien logrado.

Todo lo que baja

A la salida del pescado asado nos esperaba el caño oxidado, posando como un profesional para las fotos. Spiga hizo gala de educación y caballerosidad y me dejó que le robara la instantánea con el endeble argumento de mi supuesta habilidad para las fotos nocturnas.

Gentil público presente

Catola y Spiga se roban la charla. Lisy y El Pelado la saben lunga en eso de ceder el protagonismo a los protagonistas. Probé B&W y probé sepia, pero con el granulado perdía fuerza el gesto de la tía Lisy. Y sí, ella dice que soy su amigo y eso me da derecho a sacarle fotos.

El último romántico

La pared invitaba al sepia, igual que el gesto de galán romántico de Catola, pero la falta de contraste me obligaba a reventar el cuadro. Parecía un buen detalle para mantener en B&W.

Lunita argentina

Es cierto, el horizonte no debería estar tan inclinado. Las caras vibradas no me molestan, sí la falta de foco del mástil y la bandera. Bueno, es lo que hay. Lo que quedó del pescado.

Foto (II)

Detalle de la fotógrafa luchando con cámara ajena.

Foto

Chipi lucha con una cámara ajena. Catola se presta a la pose gentil.

La risa y la luna

Spiga disfruta del pescado, la luna bien argentina, el vino y los recuerdos del viejo diario.

Foto verde

¿Habrá sacado alguna otra cosa que hojas del árbol en primerísimo plano? La plazoleta del Aguaribay es frecuentada por fotógrafos amateurs y profesionales que buscan la toma más original. Me incluyo.

Sí y no

Lisy se divierte con el interruptor que nadie sabe exactamente que función cumple. O al menos no sabemos que es lo que prende y apaga, pero nadie lo va a averiguar. La atrapé justo: no es muy amante de las fotos.

Borrachera incómoda

¿Por qué este hombre se empecina todas las noches en dormir en una mesa de bar? Todos lo han visto alguna vez en Mengano, y dan ganas de ordenarle que se vaya a su casa a descansar en una cama confortable.

Collage en el cielo II

Podría llamarse Cometa, pero es una toma demasiado parecida a la anterior. Tomada con sólo dos minutos de diferencia. Alguna vez leí algo así como que hay que aprovechar la luz sin perder tiempo, la luz no va a esperar a una toma perfecta y todo cambia más rápido de lo que los simples mortales (los que no andan por la vida sacando fotos de todo) pueden percibir.

Collage en el cielo I

Esas nubes, esas nubes. Era una prueba: el sol sobreexpuesto con esas nubes tan extraña trabajando como filtro, con la silueta del edificio recortándose en contraste. Salió bastante bien.

Un gesto, dos gestos

Esta es una de mis favoritas. La composición y el luz no ayudan demasiado, pero la exposición larga permite el movimiento justo de la mano, en pleno gesto, y quienes conozcan a Eduardo sabrán que es un gesto que lo identifica. Quique no parece muy convencido del discurso del poeta.

El hombrecito que camina (11)

El semáforo para peatones de Italia y San Lorenzo fue el primero de un grupo, cuanto menos, curioso y divertido. El verde era suficiente para indicar a los transeúntes que es tiempo de andar. Pero allí está, día y noche, el hombrecito que camina incansablemente cada vez que hay que caminar, mientras los segundos pasan.

Como maqueta

Era una noche horrible. La lluvia se insinuaba en un rocío intolerable, que empapaba y enojaba. El Palacio Mineti se dibujaba en lo alto, una mole de cemento que se disfrazaba de otros colores, otros tonos.

Detalle en el bar

La pose de Juan obliga a la foto. Parece posar para el disparo que no sabe que va a dispararse. Me gusta la profundidad de campo, la importancia de los objetos por sobre las personas. Bueno, al menos en esta foto.

El Cairo y la luna

La luna empieza a aparecer allá, al final de calle Santa Fe, quizás sobre el río. Lo que queda del cine El Cairo la mira llegar. A lo mejor todos ya se hayan ido a dormir en el palacio Fuentes.

Doble cara

El reflejo sugiere el perfil, el rostro que obliga al apodo. No le gustan las fotos al Narigón, pero tampoco va a andar escondiéndose: con una pose desafiante será suficiente.

El Cairo que brilla

El bar El Cairo ya no es lo que era. Ahora tiene formas pretenciosas y brillos de luces.

Allá va

Hay días en que el cielo es una tentación. Pero al final del día llego a casa con cuarenta fotos de cielo, todas parecidas. La paloma es una buena opción para romper la monotonía de un cielo con nubes curiosas, pero cielo al fin. Y no es fácil atraparlas en pleno vuelo con una pose grácil con una cámara compacta.

Copas de algodón

Los árboles todavía andan medio desnudos. Las nubes les sirven de elegante vestido, como si se hubiesen disfrazado de copos de algodón.

Es primavera

Claro que es primavera. ¿Acaso en algún otro momento del año las flores tienen esos tonos? Es una buena estación: el verano queda más cerca. No es que me guste el calor, sólo me gusta salir de vacaciones. Y a Tekila le gusta todas las estaciones del año, pero mejor aún si puede correr al calor del solcito.

La luna colgada

Son muchas las veces que me encuentro con una luna despistada, dibujando su silueta a plena luz del día. Pero desde que tengo aires de fotógrafo me la encuentro más a menudo. Casi siempre se deja ver junto a algún edificio, a veces se muestra colgando de los cables de la luz.

Infractor

¡Qué manía tenemos por quebrantar las normas! ¿Es que ese conductor no sabe que interrumpe la senda peatonal, que su actitud molesta? Los peatones lo sabemos, pero también infringimos otras leyes. ¿Ese será el ser argentino?